El cliente era un hombre venezolano, viudo, que se instala definitivamente en Madrid y que busca, según sus propias palabras: una casa acogedora, moderna pero con un toque cálido. Y a ser posible, que todos los muebles fueran de firmas españolas.
SUPERIFICIE: 140M²
LUIGAR: MADRID, BARRIO SALAMANCA
El mayor obstáculo de la casa era el suelo, laminado en un gris muy apagado. Desde el principio tuve claro que el estilo –siendo mi cliente un hombre culto y viajado– seria sofisticado y sobrio pero con destellos de color. Por eso, convertí el sofá de terciopelo verde el elemento central de la decoración.
La alfombra es vintage -de Pakistán–, todo un acierto. La mesa de centro nórdica, también vintage, así como la lámpara PH5 original. La mesa de mármol es diseño actual. Las consolas, sillas, perchero y la estantería son de marcas españolas. Tanto los materiales de la cómoda de madera y piedra como el color teja de la estantería son una maravilla al tacto y al natural.
