Casa Luminosa

La mesa de comedor, con un sobre de zinc maravilloso, la encontré en un anticuario. La bañera era nueva pero con inspiración antigua al tener unas patas en forma de garras de león.

Se recuperaron los suelos de pino melis en espiga así como todas las carpinterías de la vivienda. El pequeño mirador daba un respiro verde al salón que acompañaba el sofá de hierro de jardín de Becara que incluí en él. Las mesas de centro son dos bancos catalanes de principios del XIX, las butacas nuevas pero con aire clásico y todo iluminado de forma indirecta por un foco de cine enorme y regulable.

Con esta bonita mezcla de muebles y estilos conseguí esa estética atemporal y evocadora propia de un piso con mucho historia detrás.